La evidencia del mundo que
conocías ha quedado
herida de muerte.
Ahora todo puede suceder,
de imprevisto cual acto de magia.
Corre y cambia de amantes
cuantas veces puedas,
hazlo al amanecer
porque al paso que oscurece
debes buscar tu rincón
es preciso,
antes que la
sangre se te
vuelva espesa.
Pregúntate
¿Ahora a dónde se
esconderán a jugar
los cueros?
Canten sus despidos.
Desde ayer que choqué
el pequeño auto de plata
que transportaba mi dolor.
Me cansé de verlo vivir
en el disfraz de
una mente libre.
Palabras vacías.
¿Seguís creyendo
en el sistema? o
¿Ahora ya crees
en mis poemas?
Quiero que te hartes
de las bajas pasiones,
empieces a vivir del
puro ardor de piel
y si como a mi
la noche te persigue
botes tu resistencia
y te entregues a ella.