El anti poeta se levanta de su escritorio, repleto de borradores e intentos de poesía, musas descuartizadas, amantes suicidas, y efectivamente anda, utilizando sus pies, posiblemente descalzos porque las zapatillas se usan para dejar mensajes. Anda para recordar aquella tarde en la que paseando por un jardín decide colgarse de un pino y dejar una nota de despedida, porque la música ambiental causa ese efecto en quienes aprecian los estilos de sobriedad sentimental. También para dejar constancia escrita de un sueño, de aquellos en los que aparecen grandes como Bécquer, y en la tertulia desmedida sobre lo que la poesía es, lanza su vaso de cristal contra la pared, derramando el Wiski, y grita desde el fondo de su pecho ¡Ellos son atipoesia!
Cuando Parra se declara “anti poeta” el prefijo “anti” es ya una declaración por demás poética, la cual enmarca el estilo que pretende seguir. Utilizando imágenes y frases atrevidas para plasmarse, logra expresar con simple detalle lo que con la técnica estudiada y el más pulcro de los estilos derrocharía. Lo visual juega un papel importante ahora, las reglas solo limitan al arte, habrá que salir al parque, para reírnos del prójimo.

Yo también he depositado obras de arte en un cubo de basura, también he encontrado notas en botellas, sandalias y también siento la necesidad de reírme de alguien para no andar de malas pulgas. Parra es el transgresor que ha sacado de las bibliotecas la poesía, y la ha situado en las esquinas olorosas de cualquier ciudad, porque para el observador, en todo está la poesía, menos en la poesía.
La crítica desmedida es la carga de cualquier infractor en sus hombros, aquellos a quienes no les conviene cambiar de paradigma se preocupan por todo y a la vez por nada. Como bien lo dice aquel gran pensador: “cuando necesito saber si hago bien las cosas recurro a la crítica, si a ellos no les parece lo que hago entonces voy bien, pero cuando me aplauden y vitorean me preocupo, porque sé que algo anda mal”.
Precisamente eso es la poesía, una analogía antitética de lo que acontece, una anti realidad que retrata la realidad, de eso se trata, de levantarse y andar.