Rimas de niña

Cuando era pequeña mi familia me decía

que mis pecas se debían

a que un ángel me besaba las mejillas

cuando no era de día.

Mi alma de niña me pedía

que dejara mis ojos abiertos por si volvía.

Nunca volvió.

Así que, mientras crecía

entendía

que había sido tan solo una mentira.

Hasta que una noche soñaría

con lo solitaria que puede ser una vida

y, de la nada, aparecías

para besarme las mejillas.

Tú no serías un ángel y ni querrías.

Yo había estado esperando algo que no existía.

Pero, lo único cierto ahora es que te quiero a ti con o sin rima, porque, mi cielo,

yo te he esperado toda una vida.